Hoy quiero hablaros de un restaurante que han abierto recientemente en Gijón y que yo descubrí, por casualidad, la semana pasada. Se trata del BURASARI-Somió.
Como os digo, me lo encontré un poco por casualidad, sin haber oído nada de que abrieran un restaurante asiático - vietnamita camboyano or something like that - (y es raro, porque tanto yo como las 2 personas con las que fuí somos verdaderos apasionados de este tipo de comida) nuevo. Blogueando llegué por casualidad a un post en el que hablaban de él. Desde ahí enlace con otro par y viendo que las opiniones eran unánimes, para allá que me los llevé.
El sitio no es gran cosa: se trata de un chalet en el que se ha montado el restaurante. Personalmente lo encontré un poco soso / anticuado decorado. No sé si influiría también el ambiente a "Brunel rancio" que bien definió @marteemoon en twitter, pero el sitio no me pareció gran cosa...
De todos modos, a lo que habíamos ido allí era a cenar, así que eso era lo importante. Ya me habían dicho que la mesa estaría para las 11 largas (supuestamente tienen dos turnos: 9.30h y 11.00h.). Al final nos sentamos a las 12 menos 10. Ya contábamos con esperar, así que no pasaba nada. Ahora sí, lo que me molestó (mucho) fue el trato recibido. Nos sentamos y a los 5 minutos llega una camarera a decirnos que si ya sabemos. Le indicamos que nadie nos ha traído las cartas y que por tanto, no sabemos. Nos las trae y juro que no habían pasado ni dos minutos y se plantó delante nuestro para tomarnos nota. Pedimos apurados y nos dice que igual es poco; nos aconseja que pidamos unas Samosa que algo más nos llenarán. Meeeee Error!! Si con lo demás no ibamos a llenarnos, ¿os parece que con esta empanadilla para cada uno lo haremos mucho más?
Eso sí, la salsa que las acompañaba era "gloria bendita": acidilla, y con mucho sabor a menta. Ummmmm.
La sensación fue durante toda la cena mala. Al final intentó corregir un poco las formas, tratando de ser amable, pero a mí me llegó tarde ya...
La comida estaba buenísima. Eso no lo pongo en duda. Pero nos dimos cuenta de lo mal que habíamos escogido al pagar 14 € por este plato de Sashimi de atún rojo. Estaba muy rico, pero no compensa para dos bocaditos por persona pagar eso.
Los siguientes dos platos fueron muy buena elección:
- PAD THAI (14€)
Para mí, el motivo por el que volveré a este sitio, si vuelvo, es este plato. Nunca lo había probado y me parecio exquisito. Una mezcla buenísima de sabores que me hizo comer despacito despacito para saborear cada bocado.El plato venía acompañado de 4 cuenquitos:
*azúcar para hacerlo más dulce
*cacahuete para hacerlo más crujiente
*vinagre de soja para darle un toque fresco y
*salsa de pescado para potenciar el sabor
- KARI AYAM KENTANG (14€)(Carne de pollo al Curry con patatas servido con Arroz Aromático)
Si bien es un plato más corriente, al menos yo lo había comido (o parecido) en más ocasiones, estaba rico.
De postre nos animamos con una Crêpe de Mango con Helado de Mango y un Toque de Ron Tostado (que sabía bastante a ron, al menos el trocito que me tocó a mí) y un Coulant de Chocolate Caliente con Sorbete de Mandarina. 5€ cada uno.
Personalmente creo que es un sitio al que se le podría sacar mucho partido y funcionar muy bien, sin embargo me dió la impresión de que prestaban más atención a la cantidad de gente que pudieran abarcar cada día allí que en lograr que la gente se fuera contenta y tuviera ganas de volver. Al menos eso me ha pasado a mí...
Pd: Supongo que os habréis dado cuenta que le he cambiado un poco la pinta a mi rinconcito. No ha sido por propia voluntad el hacerlo así de repente (si bien ya lo tenía en mente), pero hoy Blogger ha decidido jugarme una mala pasada y no ha quedado más remedio. Creo que ahora está todo más claro, que antes alguno me había dicho que le resultaba difícil de leer...
Espero que os guste!!:)
