Comida japonesa, marchando

 ¡¡Hola!! ¿Qué tal os va?

Sé que he estado ausente un montón de tiempo, pero ya necesitaba esto... Relax absoluto día tras día. Poder decir que sí a cualquier plan que me propongan, dormir mil horas (o simplemente pasar el día metida en la cama viendo series), perder el tiempo... Pero después de varias semanas voy a intentar resurgir de mis cenizas, porque tengo miedo a acostumbrarme demasiado a esta buena vida y que no haya manera de retomar los buenos hábitos, que falta me harán en dos meses y pico... Ay!! Poco a poco, parece que el 25-J se va acercando...

Pero bueno, bueno... No vengo a contar los días que faltan para "empezar con el final", que aún son muchísimos y con mil planes pendientes por hacer hasta entonces, si no que hoy vengo con un post nada "al uso" para la temática de este blog....

Para los que no me conozcáis os informo de que me encanta comer, jajaj. Y la comida extranjera. Y estoy de vacaciones y no quiero pensar en medicina, así que hoy os vengo a hablar de un restaurante japonés al que fuí ayer!!:D

Hace meses que mientras tomaba algo con mis amigas, hablamos de ir a este curioso restaurante. Llamamos y no había hueco para ningún fin de semana hasta el verano (era Enero cuando llamamos!!), sin embargo podían darnos mesa para un día entre semana durante la S. Santa, así que reservamos mesa y pa´allí que nos fuimos ayer.











El restaurante Fuente la lloba (Fuente de la loba, para los no asturiano-parlantes ;)) está en medio de las montañas. Se trata de una antigua casa rural, con tan sólo 6 mesas (por lo que reservar con tiempo es fundamental). Se dice que es el único restaurante japonés auténtico de la provincia.

A 3/4 - 1 hora de viaje en coche desde Gijón. Carretera con buena ración de curvas la mitad del camino... Pero con unas vistas impresionantes una vez que llegas. Ayer hacía un día típico invernal asturiano así que no las pudimos disfrutar mucho, pero se podía apreciar todo su potencial, jeje.

Comer en la terraza acristalada con vistas al Sueve y al fondo los Picos de Europa tiene que ser una delicia, pero será para otra vez..

 Además, también hay una zona con Tatami en la terraza, para quienes quieran disfrutar de una comida tradicional.

A nosotros nos esperaba una mesa en el interior, al lado de una cocina de carbón en marcha, que se agradecía bastante en el día de ayer. Dentro, detalles japoneses adornaban, mezclándose con el aire rústico de la casita rural, y dando un aspecto muy acogedor al conjunto =).









 El menú es cerrado. Se trata de un menú degustación que va variando algo con el tiempo (aunque también tengo entendido que si ya has ido puedes pedir que te pongan otras cosas, por ir probando un poco de todo). En total son 5 platos, más postre. Si comes mucho habitualmente, no sales llenísimo, pero te quedas bien. Yo no necesité merendar, jeje.


De entrante nos pusieron una ensalada de algas con aliño de sésamo que estaba riquísima!

Después le tocó el turno a los Somen fríos (fideos integrales de verano japoneses).
Para los que no sepáis cómo se comen (yo ayer tampoco, eh?): se echan los brotecitos en la salsa y después vas mojando los fideos en el cuenquito, cerca de la boca para que no se te caiga nada ;)

En tercer lugar nos pusieron un Tataki de atún con aliño de cítricos japoneses y jengibre. Ya me habían advertido que estaba buenísimo, pero creo que se quedaron cortos. Tenía un sabor delicioso, y una textura..Ufff... Era meterlo en la boca y se iba deshaciendo poco a poco. Para morirse, vamos!

Después llegaba el turno de la tempura de verduras. El primer trocito que cogí resultó ser un pimiento del piquillo (y odio el pimiento), así que el plato no empezaba con buen pie, pero salvo eso, lo demás estuvo genial. La seta estaba buenísima, y el langostino... Bueno... En general!! Rico rico.

Y por último, mi perdición: una bandeja variada de sushi. En mi día a día, como todo el que puedo, así que algunos ya me resultaban familiares (el de salmón es un must en cualquier plato de sushi que se precie para mí; mato por él, jeje), pero el de sepia (que no lo conocía) me encantó. Había también de langostino, de huevas, dulce de ¿tortilla china? (creo que nos dijeron algo así).
Esto fue lo que menos me gustó de todo, no porque no estuvieran buenos (que el resto de personas de la mesa opinaban que era el mejor sushi que habían comido), si no porque yo tengo dos sitios favoritos de sushi que me tienen enamorada y que son difíciles de mejorar...;)

Para terminar podíamos escoger entre helado de té verde japonés Matcha o bizcocho Kasutera con jengibre. Nos ofrecieron la opción de probar un poco de cada, así que yo no me lo pensé (aunque para la próxima me quedaré con el bizcocho: suave y dulce dulce...).

La verdad que me gustó mucho el sitio, la comida y la compañía, así que habrá que volver a ir algún otrodía...

Por si alguien que lea esto quiere ir (desde aquí os lo recomiendo), aquí tenéis los datos para contactar:

-Abre de martes a domingo sólo en horario de comidas.

- Tél: +34 686 37 68 05

- Dirección: Carretera AS-258 km 14

Piloña, Asturias, España.

  

Pd: siento la mala calidad de las fotos, pero la cámara del teléfono no da para más ;)