Las horas más importantes de todos estos meses

He vuelto!! Ya hace días que quería escribiros y contaros cómo había ido todo, pero no quería hacerlo antes de saber con cierta seguridad cómo había salido de verdad. Desde la mañana de después de hacer el examen sabía cómo me había salido según las academias (que hacen un cálculo aproximado), pero yo quería estar segura antes de lanzarme a escribir. Y ahora, parece que ya lo es, así que, aquí me tenéis.

Es indescriptible la buena sensación que sentí al salir del examen. Al fin había llegado ese momento que llevaba tantos meses esperando y que parecía que nunca llegaba. Porque no, a mí que me cuente todo el mundo lo que quiera, pero a mí ni se me hizo corto el tiempo que duró la preparación, ni llegó un día en el que me acostumbrase a levantarme sin esfuerzo para pasarme todo todo el día frente a los libros, ni para llegar a casa a las 22,45 de la noche (en el mejor de los casos) y que aún me quedaran cosas por hacer. Para mí no ha sido ni un camino de rosas ni algo que me saliera ya por inercia. Yo luché contra mi misma del primer al último día. Si que es cierto que había semanas en que estudiaba cosas que me gustaban más y era mucho más agradable todo, pero siempre fue un esfuerzo. Eso lo tengo claro.
Tambien tengo claro que cambiarme de turno a partir de la segunda vuelta fue la mejor decisión que podía haber tomado. Aunque al empezar creía que me vendría mejor el otro horario, cambiarme de turno supuso organizarme mucho mejor, tener día a día una compañera de batalla con la que llevar estos meses de manera mucho más agradable (desde aquí, mil gracias!! Formamos muy buen equipo =)), cambiar de aires (que ya estaba el ambiente un poco viciado), ver caras nuevas y tener charlas agradables en clase. Cambiarme de turno fue la mejor decisión. Me cambió el ánimo, y con él, los resultados. Y empecé a sentir que aprendía mucho más.

Pero bueno, a lo que íbamos, que me enrrollo yo sola: El día D y su víspera.

El viernes de antes del examen fuí a clase a las 15,30. Así, a las 18,30 de la tarde se acababa TODO y podía desconectar un poco del MIR esa tarde. Salí de clase, cogí un bus con Martita y subimos a las facultades. Me quedaba más tranquila sabiendo dónde iba a hacer el examen al día siguiente, viendo el aula, ubicando los baños... Llovía a mares. Aula 203, Facultad de Derecho. La vimos y volvimos a casa. Un vistazo a unos esquemas que había dejado en la mesa para mirar en el último momento mientras Marta guardaba todos los libros y libretas en cajas, para no tener que verlos más ya y FIN. ¡Qué sensación! Todo a las cajas y se acabó!!! Ya no había nada más que estudiar. Los 7 meses previos había hecho todo lo que había podido. Sólo quedaba confiar en mí misma. Y nos fuimos a cenar sushi (parece que la idea se le ocurrió a toda la academia, porque cuando llegamos, todas las mesas estaban ocupadas por mires... :O). Después, un colacao y un muffin en mi cafetería favorita de Oviedo y para casita. Pero aún quedaba mucho día por delante. Nos habían aconsejado acostarnos tarde, para así no despertarnos pronto la mañana del día 2. Así que llegamos a casa y nos pusimos a ver Expedición Imposible. A las 2,30 de la mañana decidí que ya era buena hora para dormir.


DIA D.

Me desperté alguna vez esa noche, pero lo justo para ver la hora y seguir durmiendo (o sea, nada diferente a lo que me pasa a diario). A las 11,00 ya no logré seguir durmiendo, así que, antes de dejar entrar los nervios en el cuerpo, me levanté a por algo para desayunar y a ver Desafío Extremo hasta la hora de prepararse. Revisé mil veces que estaba todo lo necesario para el examen (2 bolis, clips, gominolas, chocolatinas, agua, DNI y carnet de conducir, por si acaso, tapones para los oídos, 2 relojes...). Gracias al super kit que me había regalado M el día anterior, lo tenía casi todo, pero aún así, había que asegurarse. Luego a la ducha y mientras los demás se preparaban, fui guardando la ropa de los armarios en maletas. La cosa era no pensar ese día. O al menos, no hasta las 4 de la tarde.
Ese día comimos lo que nos habían aconsejado: pasta y pescao. Terminamos de prepararnos y a las 3 subimos.



Facultades. Gente por todos lados. Caras conocidas y muchísimas que no. Abrirse paso para entrar al edificio en el que el día anterior había visto que estaba mi aula. Y que estuviera cerrado. Dar la vuelta, para ver si por la parte de atrás se podía entrar. No figuraba ni ese aula ni mi nombre en el edificio. Muchos nervios. Marta intentaba tranquilizarme. 15,20. A y media empezaban a llamarnos para entrar. Carrera para buscar en el edificio de al lado. También cerrado. 3er intento. Marta abriéndose paso a codazos entre la gente y al fin me dijo: "¡¡¡estás en este!!!". Uf. Podría examinarme. Se pasó la angustia. Entramos, baño justo en el último momento para aguantar lo que pudiera durante el examen y pa´dentro. Aula chiquitina. Me tocó justo en el centro de la clase. Me gustó.

A las 15,40 estábamos todos sentados en nuestros sitios. Hasta las 16,00 no se pueden abrir las cajas donde vienen los exámenes, así que a esperar. Al menos el tribunal era majete y no se hizo larga la espera. Entre que nos leían las instrucciones y demás fueron pasando los minutos...Cuando se pudo, repartieron los exámenes (a la chica que los repartía en nuestra zona tuve que decirle yo en qué orden se hacía. Surrealista, pero bueno... jajaja). No me dieron hoja de respuestas, así que de nuevo levantar la mano y hablar con ella. Ya se quedó con mi nombre pa todo el examen xD. De repente, alboroto general porque en el examen no venían las imágenes. Al preguntarle, nos dijo que no sabía, que ellos no veían el examen antes que nosotros, que estarían en la caja aún, en el mejor de los casos. Lo justo pa ese momento, ¿eh? Tranquilidad en estado puro, jeje. (Finalmente sí, venía otro cuadernillo por separado con las imágenes).

16,15. Empieza el examen que decidirá ni futuro. Y hago todo lo que puedo. Menos mal que llevé tapones porque fuera hay tormenta gorda durante todo el examen. Voy una vez al baño y me como medio kit kat solo. Se nota que hay nervios, porque ni hambre tengo... A las 20,30 empiezo a ver el final, pero aún me queda bastante examen por hacer. He ido lentísima, así que hay que apurar. Pienso que ya estarán abajo esperando mis amigos, el frío que estarán pasando... y me lanzo a acabar el examen. Empiezo las preguuntas de imágenes cuando quedan solo 30 minutos para el fin. Son 34. Y también quiero repasar la plantilla. ¡A tope!

Voy contestando las preguntas vinculadas a cada imagen, de 2 en 2. Pero el tiempo vuela y ya son menos 5. Meto el turbo y decido dejar una de ECG, porque si me paro a pensarla, entonces no repaso. A y 10 he terminado. Cojo la plantilla y me pongo a toda carrera a comprobar que está todo bien marcado. Cierro el examen y JUSTO el tribunal dice "se ha terminado el tiempo, posen sus bolígrafos". ¡¡¡YA ESTÁ!!!
Van llamándonos uno por uno por lista pa ponernos el sello en la plantilla y recoger las dos hojas que se quedan y LLEGA LA LIBERTAD. Bajo y allí están mis amigos. Esperaba encontrarme 3 o 4 y han venido todos!!!!!!!!!!!!!!! Mil gracias de nuevo por estar allí!!! Esos detalles son los que cuentan, y me acordaré siempre =) Fue genial verlos allí al salir ^^. Y venían hasta con cañónes de confeti! =)
Vinimos para Gijón, nos preparamos, y nos fuimos de espicha. Y aquí fue donde empezó mi nueva vida...


(Falta Iria, que decidió ir al baño en el mejor momento... :P)

La mañana del domingo, después de dormir fatal pensando qué habría sacado, M me lo miró. Yo sólo quería saber si podía quedarme tranquila, pero esa noche, ninguna de las dos podíamos aguantar más y me dijo "mi número". El examen real me salió mejor que cualquier otro examen de la academia, con diferencia [lo cual confirma totalmente mi opinión al respecto de la misma (pero eso irá en otro post, que este ya es bastante largo)]. Así que me quedé encantada.

El esfuerzo había dado sus frutos. Conseguí sacar el puesto que quería. Ahora sólo falta esperar a que llegue el día de escoger esa plaza que tiene MI nombre... Y mientras tanto, a disfrutar de hacer lo que quiera siempre que quiera. ¿Se puede pedir más? ^_____________^


Gracias de nuevo a todos los que habéis estado a mi lado durante todo este camino. Habéis sido imprescindibles, de verdad.